Enrique Mendoza - Finca Xaconero, 2021

Valencia, concretamente la zona de Alicante, es uno de los lugares de España donde pueden presumir de tener un clima mediterráneo árido, con temperaturas suaves durante todo el año (con una media de 17,8ºC) y lluvias escasas (336 mm anuales de media) que se concentran principalmente entre otoño y primavera. Esto se traduce en 37 días lluviosos y 2864 horas de sol al año. No obstante, en bodegas Enrique Mendoza sí que saben aprovechar ese agua.

Según cuentan en la finca de esta bodega, ubicada en la pedanía de Las Virtudes, al oeste de Villena (en la región de Vinalopó Alto) llovía tanto durante septiembre y octubre que las tierras permanecían encharcadas hasta el mes de enero. De esta anécdota surgen tanto el nombre de la finca Chaconero - derivado de Las Tierras del Charco de Enero- , como el nombre de Enrique Mendoza Finca Xaconero, uno de los vinos más conocidos de la casa.

En Enrique Mendoza la mayoría de los vinos pueden ser calificados como excelentes. Y si en algún momento concreto no se consigue, al menos a ello se apunta en todo momento. Este objetivo principal es lo que ha llevado a esta bodega a formar parte de Grandes Pagos de España, una asociación formada por 30 bodegas donde se comparten experiencias e investigaciones con el fin de conseguir reflejar el terroir en cada botella producida. En el caso de Enrique Mendoza Finca Xaconero (producido bajo la D.O. Alicante), esta unión entre suelo, clima y saber hacer se puede resumir de la siguiente manera:

Los primeros cultivos en la finca El Xaconero, también conocida por la gente del lugar como Las Quebradas, están datados en el siglo XII. La variedad de suelos -entre los cascajo, areno-limosas y arenosos- son el lugar idóneo para cultivar y mantener las cepas antiguas de monastrell, syrah y garnacha fina de las que surge Enrique Mendoza Finca Xaconero. Asimismo, esta finca es Zona Especial de Protección para las Aves (ZEPA), siendo considerada a nivel europeo como zona ambiental protegida y de gran importancia donde se pueden observar los chorlitejos, cigüeñuelas, buitrones y abejarucos que conviven en la Laguna de Villena (a 2 Km de la finca).

En parte, esta biodiversidad se ve favorecida por el clima de la zona, donde los inviernos son más fríos que en el resto de la denominación y los veranos se ven refrescados por las brisas marinas mediterráneas que llegan siguiendo los pasillos naturales montañosos.

El factor humano entra en juego definitivamente en el momento de la vendimia, que se realiza en dos tandas: por un lado la syrah y la garnacha fina (recogidas en la segunda semana de septiembre); y por otro la monastrell (en la cuarta semana de septiembre). En la bodega, Enrique Mendoza Finca Xaconero fermenta en depósitos de acero inoxidable a baja temperatura (a unos 25ºC) a partir de levaduras autóctonas. Tras distintos remontados, y una vez acabado el trabajo de las levaduras, el vino se mantiene en una maceración postfermentativa de 5 días, con lo que se le consigue preparar para su periodo de crianza. En concreto Enrique Mendoza Finca Xaconero pasará un año entero en barricas de roble francés de Allier, de tostado medio-ligero, con el que se consigue respetar al máximo la fruta del vino.