Cuvée 79 Sauternes, 2018--0,75 L.

Vino naturalmente dulce, no se les añade ningún licor y todo el azúcar y el alcohol del vino procede de la fermentación del mosto. La particularidad de estos vinos radica en que la sobremaduración y deshidratación de las uvas se producen en la planta, por un fenómeno denominado “podredumbre noble” causado por el hongo Botrytis Cinerea. Sauternes reúne unas condiciones climatológicas y geográficas especiales donde se desarrolla la podredumbre noble o Botrytis noble. En primer lugar la botrytis noble requiere que las uvas estén completamente maduras. En segundo lugar, son necesarias unas mañanas húmedas. En el otoño, cuando el tiempo es templado y seco, las diferentes temperaturas de los dos ríos al unirse producen nieblas que descienden por los viñedos desde el atardecer hasta bien entrada la mañana favoreciendo el desarrollo del hongo en las uvas. El hongo perfora la piel de la uva con sus microscópicos filamentos, dejando diminutos agujeros en la piel. Las tardes soleadas y cálidas paralizan el desarrollo del hongo y se produce la evaporación del agua de la uva concentrándose ácidos, aromas y azúcares.

 El 79 viene del elemento oro en la tabla periódica, haciendo referencia al color dorado del vino. Además hace referencia al año (79 d.C) en el que el monte Vesubio entró en erupción, comparando esta explosión con la explosión de aromas que se espera de este vino. La fermentación se lleva a cabo en  cuvas de madera, 1/3 de roble francés de primer año donde realiza una crianza de 18 meses. Cuvée 79 2014 tiene un color dorado y aromas típicos de botrytis de fruta confitada, albaricoque, ralladura de naranja, aromas delicados de miel y tilo. En boca el dulzor y los 13,5% de alcohol son equilibrados por una magnífica acidez que lo hace fresco e intenso dejando un recuerdo muy placentero. Con los años estos vinos van ganando complejidad sin perder el toque fresco que le aporta la acidez.